Gracias, gracias, gracias Miryam Restrepo….
Mi nombre es Rosa Enguidanos, soy co-propietaria del centro de terapias “Esencias Matilda”.
Hace 4 años, concretamente en marzo de 2017, en una revisión de mama me diagnosticaron un cáncer hormonodependiente. Reconozco que al principio fue un shock, pero después de comentarlo en casa, decidí operarme (era la primera propuesta). Me quitaron el tumor y lo siguiente que hice fue pedir una consulta a Miryam Restrepo. Desde la primera consulta Miryam supo trasladarme que no se trataba de una dieta sino de un estilo de vida donde la consciencia y la comprensión de los dos principios que rigen el universo (Yin-Yang) son fundamentales. Su amabilidad, su comprensión y su sabiduría me acompañaron desde el primer momento.
Por supuesto me dediqué a mí en exclusiva, me retiré a mi casa y comencé mi andadura. Ya conocía algunos alimentos, pero nunca había hecho una dieta macrobiótica. En mi caso, ya que hablamos de un cáncer, tuve que hacer un cambio importante. Me cocinaba con amor, lo hacía para sanarme, me cuidaba, me escuchaba y me mimaba, siempre me sentí muy acompañada por Miryam.
Los resultados han sido muy buenos hasta hoy, no utilicé quimioterapia, ni radioterapia ni terapia hormonal. Me sigo haciendo las revisiones y mi oncóloga está muy contenta con mis resultados, a pesar de ser una rebelde, así me llama.
La macrobiótica me ayudo y me cambió tanto, que después de hacer los módulos que imparte Miriam para aprender a cocinar, decidí instruirme en el Instituto Macrobiótico de España y a día de hoy, y después de 3 años, soy consultora macrobiótica.
Gracias, gracias, gracias Miryam por estar en mi vida.